Y es que los miedos en aquel entonces eran muchos. Tampoco está de más recordar que todo el material sobre el que se ha basado Reforged es propiedad intelectual de Games Workshop, y que sus diseñadores y colaboradores jamás han obtenido beneficio económico alguno de toda la labor que se ha realizado. Pero tras casi tres años en los que la iniciativa no ha parado de crecer un solo día (lo he visto con mis propios ojos), estaba claro que la comunidad iba a querer algo más. En un ambiente en el que el significado de este juego está tan fragmentado, hay gente que va a buscar la forma de revivir los tiempos en los que se reunía junto a otros desconocidos con los que compartir su afición. Así es, comienzan a nacer poco a poco los encuentros y torneos de Warhammer Reforged en los que la propia comunidad se organiza para llevarlos a cabo.
El primero de estos grandes encuentros organizados, por así llamarlo, tuvo lugar en el club La Marca d'Egara, en Terrassa. Ocurrió casi de forma repentina, con poco más de un mes para anunciarlo y prepararlo. Pero con toda la calentada, las ganas que teníamos de conocer en persona a algunos miembros del Reforged Team y parte de la comunidad con la que hablamos por las redes, hicimos las maletas y nos presentamos allí para vivir un día de partidas sin igual. Si de algo sirvió aquel día fue para disipar el miedo que teníamos de que hubiera jugadores que no comprendieran el espíritu de la iniciativa.
En segundo lugar, han pasado ya varias semana del encuentro de Warhammer Reforged que se organizó en la Asociación Gamelot de Burgos, y todavía nos quedan los restos del buen sabor de boca que nos dejó. De nuevo nos subimos a la furgoneta y tras dos horas de viaje, Yibrael y yo nos presentamos en el club junto con un amigo que quería presenciar el encuentro. De nuevo esperábamos pasar un día divertido, jugar unas partidas a Reforged con gente agradable, encontrarnos en persona con gente a la que tan solo conocíamos por las redes y enfrentar nuestros ejércitos en lo que sería una auténtica carnicería. Y tan solo nos equivocamos por una letra.
En este encuentro nos dio tiempo a jugar tres escenarios. No todas las partidas llegaron a completar todos los turnos que se requería, pero la diversión perduró en cada uno de los turnos. Comentar en lo personal que yo llevé de nuevo mis Skavens -a falta de pintar otro de mis ejércitos- y Yibrael sus No Muertos, que tuvimos la fortuna de encontrarnos con Victor y Mike y de enfrentarnos a ellos, y que tanto la organización como el resto de participantes hizo que nos sintiéramos como en casa. En esta ocasión sí hubo una pequeña cuota de inscripción al encuentro, la cual revertió en su totalidad -y con creces, a mi juicio- en premios y detalles para todos los asistentes. Es más, hasta el amigo que vino con nosotros se fue para casa con una miniatura de Paladín del Caos, el cual os adelanto que ha sido el germen de una horda de 1500 puntos que ya hemos estrenado. (fotos gracias a Víctor y Álvaro)
Y en último lugar aunque no por ello menos importante, tenemos el que es el primer torneo que se ha realizado hace un par de semanas en Goblintrader Barcelona. Y he de reconocer que aquí se me erizó un poco el pelo porque esto ya era una prueba de fuego. No solo por el propio concepto del evento, un torneo; también por la naturaleza del mismo. Iban a jugar partidas a Warhammer Reforged con listas a 2500 puntos en todo su esplendor, con personajes especiales, sin limitaciones de niveles de magia y con todos los suplementos ExtraReforged disponibles. Iban a abrir un escenario en el que, literalmente, todo valía. Todo valía para divertirse, y todo valía para ganar. Pero tras hablar con los organizadores del torneo y asegurarnos que las intenciones del mismo eran abrir la iniciativa a la comunidad en un ambiente relajado tuvieron todo nuestro apoyo. (Metralleta de fotos cortesía de Rebeca Mª Expósito)
Esta vez nos era imposible realizar el esfuerzo económico necesario para asistir al torneo, pero como digo tuvieron todo el apoyo que pudimos ofrecer en forma de difusión del evento en redes sociales y unos diplomas diseñados para tal ocasión. El torneo se realizó el pasado sábado 27-10, y por lo que hemos podido saber al domingo siguiente la jornada no pudo ir mejor. Los participantes quedaron encantados, de nuevo la razonable cuota de inscripción revertió entre todos los participantes y quienes finalmente no pudieron asistir se lamentaron por no poder hacerlo. Tanto fue así, que el "Premio Perro de la Guerra" destinado a sacarle los colores a los posibles jugadores busca-combos revienta-partidas se convirtió por clamor popular en el "Premio Cuchara de palo" para el general que menor puntuación sacó durante las batallas.
En palabras de Suso, uno de los organizadores: "No hay que sacar de contexto el hecho de que haya premios para los Generales que demuestren mayor astucia en la batalla. Todos jugamos para ganar y de los participantes del evento de ayer ninguno ha echo una lista competitiva con el objetivo de hacer un combo imbatible. Al contrario el objetivo es compartir y pasarlo bien jugando limpio". Y eso, amigos y amigas, es una de las muchas lecturas de LA REGLA MÁS IMPORTANTE.
Por ello quisiera añadir a este artículo unas reflexiones personales. Veo todo cuanto está pasando a nuestro alrededor y me temo que esto no va a parar aquí. Sé que ahora hay mucha más gente que antes que tiene puestas sus expectativas en torno a la iniciativa. Pienso en todo lo que hemos vivido, gozado y sufrido por sacar la iniciativa adelante porque no han sido unos años fáciles en muchos aspectos... y que ahora, es la propia comunidad la que está acelerando el paso de los acontecimientos. Creo que el próximo 2019 va a ser un año importante para Reforged, y digo esto sin saber nada más allá de la última revisión que tendrán el reglamento y los libros de ejército, y de algún otro encuentro al que podamos asistir y/o organizar. No lo puedo confirmar pero he oído hay algunos valencianos y madrileños que andan muy calientes con la idea de realizar algún encuentro en sus tierras. La lista suma y sigue.
Y termino ya dedicándole unas palabras a toda esa gente que sigue indecisa por darle a Reforged una oportunidad. Creo que ya queda claro que Warhammer Reforged no sirve para competir, sino para divertirse. Aquí no vais a encontrar gente con la que competir y no solo nos da igual que no la haya, es que la propia comunidad en torno al juego desea que esto siga siendo así. Nos trae sin cuidado si habéis discutido con nosotros en el pasado o si no os caemos bien por la razón que sea, porque siempre que vengáis a divertiros jugando a Warhammer vais a encontrar una comunidad que os va a recibir con los brazos abiertos. Aunque os recuerdo que "a Reforged no juega ni el Tato" y que quizás no sea fácil todavía encontrar alguien con quien jugar por la zona en la que vivas, pero si entre los más de 1300 miembros del grupo de Facebook no encuentras alguien cerca es porque tú llegaste antes. Reforged vino a dar libertad de juego y no a acaparar nada. Así que dejemos los egos y las discusiones a un lado y ven a divertirte con nosotros cuando te apetezca.
