¡Muy buenas! Hoy os presento un artículo de Maekhäl Yeurl, uno de los integrantes del Reforged Team y que quiere compartir con nosotros sus impresiones sobre las partidas que ha jugado a Reforged.
Buenas a tod@s, como es mi primer artículo voy a presentarme un poco antes de empezar con el meollo; pero si alguien quiere pasar directamente a lo duro y dejarse de preeliminares, puede saltarse el siguiente párrafo, no problem.
Soy Maekhäl Yeurl, y ayudo en la confección de Reforged desde hace un par de años, y eso ha sido de lo mejor que he hecho últimamente... Llevo en el hobby desde los 90, eso son unos 20 años en esto metido. Me gustan todas las facetas de este hobby, y cuando digo todas, quiero decir todas. Pintar, jugar, modelar, construir escenografía, leer y empaparse del trasfondo... pero también imaginar cómo serían los recovecos de ese mundo y explorarlos en mi imaginación... incluso crear algo de trasfondo 'no oficial'… todo eso es el hobby, y todo eso me encanta... por eso llevo un tiempo dando vueltas a la idea de empezar a escribir artículos de hobby, con el sabor de aquella maravillosa época de los 90 y 2000... esos fueron los buenos tiempos, los tiempos en los que te encontrabas perlas en la White Dwarf, por ejemplo, o los tiempos en los que GW editaba productos como el bendito y venerado 'Manual de campo para generales'… ¡qué tiempos aquellos! Y esa idea que tengo en mente desde hace tiempo, el equipo Reforged ha alimentado gota a gota es precisamente esa, volver a aquellos tiempos a través de la comunidad, e intentar revivirlos con todo su sabor... seguramente no con la calidad de manufactura de GW, pero con ese mismo sabor, o incluso diría que mejorado. Y precisamente esa idea de crear material de hobby para todos, para la comunidad, para nosotr@s, ha cristalizado hoy, y eso es precisamente lo que he venido a contar.
Resulta que hoy había quedado con un compañero del grupo de Reforged Madrid (aún somos un grupo pequeño, pero que se expande día a día) con el que he jugado algunas partidas, pero la de hoy ha sido realmente especial, pues ha tenido todos y cada uno de los elementos que, para mí, son lo mejor de este hobby.
Hasta ahora, sólo habíamos jugado un par de batalla de pequeña escala -unos 1500 pts- porque con las libertades que tiene Reforged, y para los que llevamos un tiempo en el hobby, pero poco en esta edición, hay que intentar acotar un poco el campo. Sobre todo al principio, pues pueden pasar demasiadas cosas (por las malas costumbres adquiridas en el pasado, la forma de pensar o simplemente por la forma de ser). Pero hoy hemos querido escalar a lo que penábamos que es una buena cantidad de puntos para exprimir un poco más el jugo del juego: 2500 puntos de puro músculo élfico listo para luchar una batalla de fantasía. Dos ejércitos acérrimamente enfrentados: Altos elfos vs Elfos oscuros, una batalla épica, para alimentar una enemistad profundamente arraigada.
La batalla, pese a no estar enmarcada en ninguna campaña, sí que está entrelazada con otras que he jugado con anterioridad (por suerte o por desgracia, en el grupo de Reforged en Madrid tenemos una población de Altos elfos tremenda, 1 de cada 2 lleva ese ejército y me quedo corto... así que tengo varios enemigos con los que combatir, pero una única raza que destruir (¡¡Muajajajajaja!! ¡¡Larga vida al verdadero Rey Fénix!!) y tengo pendiente escribir algunos relatos para dejar constancia de las épicas batallas libradas, pues nuestro guerreros no merecen menos, y desde luego que si Reforged proporciona el material del que nacen las historias, debemos aprovecharlo al máximo.
No os voy a relatar la batalla -pues eso vendrá próximamente en algún artículo- pero os diré que ha sido genial, justo lo que se espera (o se debería esperar de este juego, y recalco JUEGO): una serie de acciones y reacciones, ataques y contra-ataques, cargas, huidas, reagrupamientos, más cargas, todo esto rodeado por lluvias de flechas y virotes, con llamaradas rugiendo a nuestro alrededor... toda una experiencia... y creo que no la cambiaría por nada del mundo, ni siquiera por unas gafas de VR con esa misma batalla en realidad aumentada (no lo puedo jurar, porque no lo he vivido, pero creo que no lo podría disfrutar tanto, porque siempre que te muestran algo, tu cabeza deja de hacer el esfuerzo de imaginárselo...) eso es exactamente lo mismo que pasa con un buen libro: nuestra imaginación tiene el presupuesto ilimitado, pero el director de una película, NO -de hecho, ese presupuesto ilimitado, curiosamente aumenta con cada libro que se lee... así que no paréis de hacerlo, cada vez lo haréis mejor-; y por eso los libros son mejores que las películas, siempre... o casi siempre por no pillarme los dedos.
Estábamos tan metidos en nuestros papeles de generales élficos, tan absortos por la acción del juego, que pronto llegamos al 4to turno... donde había que tirar para ver si la batalla sigue o no... instintivamente, ambos cruzamos las miradas, y casi sin hablar, ambos estuvimos de acuerdo en seguir con la batalla. Sin tirar dados, saltándonos las reglas, porque hay reglas que se pueden (o incluso deben saltar), pero sólo con la gente adecuada...
Y de ahí nace este artículo... ambos seguimos jugando porque ambos lo estábamos pasando de p*** ****e, y ese es el motivo por el cual se juega a Reforged, pasarlo así de bien jugando mientras recreas o libras batallas fantásticas. En serio, liberad la mente 'competitiva'; o incluso mejor todavía, liberaros del 'calculismo equilibrista'… que no digo que esté mal, me refiero la necesidad de calcular estadísticas y costes y ponerlos en relación... de ser competitivo en Warhammer... pues como que es un anatema, no tiene sentido, no se puede (no sé si he sido lo suficientemente claro...).
Tal y como está conceptualizado el juego, no se puede ser competitivo, es así de fácil. Hay ediciones que son más equilibradas que otras, pero eso no quiere decir que estén equilibradas...en Warhammer eso es muy difícil por la cantidad de combinaciones que hay...y por el trasfondo que se tiene que respetar... para una competición, hay otros juegos, en serio, existen, no hace falta usar Warhammer para competir. La idea es que cada cosa tiene su sitio, y hay un sitio para cada cosa. Warhammer no es el sitio para la competición, y Reforged menos todavía.
Una vez liberados de la carga de la estadística y la competición, sólo queda disfrutar, y precisamente de eso es de lo que ha ido el final épico de la partida. Estábamos en el quinto turno, acabando la ronda, y el combate final estaba en su punto álgido. Las unidades se habían ido aglutinando alrededor del combate central, sumando filas, espadas, lanzas, colmillos y garras en un intento de establecer la supremacía sobre el rival. Un combate múltiple con un asesino tozudo (el origen de este maravilloso poema bélico en miniatura), un regimiento de 30 lanceros en origen (que acabaron siendo 3 o 4 supervivientes) una hidra con una cabeza reciente que brotó de una mutación violenta, un príncipe élfico que había cargado para añadir su habilidad al combate y cercenar algunas cabezas y manchar las pulcras túnicas de sus enemigos (que curiosamente se llevó un par de espadazos en el proceso....) y unos nobles caballeros dragón de Caledor, la flor y nata de la caballería élfica y del viejo mundo, que habían cargado recientemente con el fin de matar a la bestia y liberar a sus compañeros de los peligros que les habían estado mermando desde la mitad de la batalla...
Pues bien, no os voy a decir cómo acabó ese combate... eso será en el próximo artículo, ¡muajajajaja! Sólo diré que al finalizar la batalla, ambos jugadores nos miramos, y compartimos el mismo sentimiento: No se merece perder nadie...
Así de sencillo y a la vez tan complicado. Ambos teníamos la sensación de que nos podríamos llevar el combate, pero también es cierto que ambos sabíamos lo que eso implicaría: uno de nostros dos perdería, y eso dejaría una mácula en alguna de los dos. Y como un reloj acompasado a la perfección, ambas manos sobrevolaron los cuerpos tendidos del campo de batalla, los ríos de sangre de caballo élfico, o las escamas rotas y ensangrentadas de los monstruos ejecutados en combate, y chocaron en un sonoro apretón de manos. Y precisamente el eco de ese gesto, ha vibrado con tanta fuerza que ha sacudido mi cabeza hasta reactiva hasta la última célula de mi cuerpo con el código del hobby en mi ADN.
Vaya partida señores, vaya experiencia. VIVA REFORGED Y LOS REFORJAOS.
Muchas gracias por leer el artículo, ya sabéis que todo lo relacionado con Reforged lo hacemos por amor al arte, como debe ser. En Warhammer Reforged nunca aceptaremos dinero por nuestra labor. Si queréis apoyar mis artículos y visión del hobby, estáis invitados a escribirme como amigos que sois a barkermen@hotmail.com.
De nuevo, muchas gracias por llegar hasta el final, y como siempre, muchas gracias por vuestro comentarios, sugerencias y opiniones. Son más que bienvenidas, son necesarias. Gracias a tod@s por hacer de esta comunidad un lugar mejor, y que sepáis que quiero ser un miembro activo (en la medida de mis posibilidades) de nuestro queridísimo juego.
